Conscientes de la huella ecológica que deja la movilidad y el transporte, en CILSA – sociedad gestora de la ZAL Port – trabajamos para lograr una comunidad más sostenible.
Según datos del 2019, la densidad del tráfico en la ZAL Port fue de 518.377 vehículos/mes, lo que representa 6.220.524 vehículos/año. De estos, el 19,41% eran vehículos pesados (camiones) y el 80,51%, vehículos ligeros (particulares). Nuestro principal objetivo es reducir el tráfico de vehículos particulares que acceden a las instalaciones de la comunidad logística garantizando alternativas de movilidad sostenible.
Para lograrlo, participamos de manera activa y permanente en el Grupo de Trabajo de Calidad Ambiental de la Autoridad Portuaria de Barcelona y somos uno de los impulsores de la Mesa de Movilidad del Delta del Llobregat. Gracias al trabajo realizado juntamente con distintas administraciones, contribuimos a que las personas pueden llegar hasta su lugar de trabajo con un mínimo impacto ambiental ofreciendo alternativas:
- Transporte público. Potenciamos su uso con tres líneas de autobús directas (88, 110, PR4). Además, próximamente, la línea 10 del metro llegará hasta la ZAL Port.
- Vehículo eléctrico. Potenciamos su uso con la instalación de cargadores.
- Vehículos de movilidad personal. Construcción de un carril especial para los nuevos sistemas de movilidad personales (bici, patinete…). Las nuevas infraestructuras que están previstas iniciarse a lo largo del presente año ya contemplan una serie de mejoras que aumentarán la seguridad en algunos puntos críticos en los accesos a la ZAL Port. Además, darán continuidad a vías sostenibles que hasta ahora finalizaban al inicio del parque logístico.
A pesar de las indudables ventajas personales y medioambientales de la utilización de la bicicleta, patinete y otros sistemas de movilidad parecidos, se ha observado un aumento en el número de siniestros. Por este motivo, la mejora de los accesos de tránsito y peatonales y el encaje de estos nuevos sistemas de movilidad en un entorno dónde los vehículos pesados tienen una importancia muy significativa es nuestra prioridad. Des de CILSA nos comprometemos a ir adecuando espacios segregados del tráfico convencional que garanticen unas sendas dónde dar cavidad a los vehículos personales de menor tamaño.
En paralelo actuamos para reducir las emisiones de CO2 causadas por los vehículos. Trabajamos con el Puerto de Barcelona en herramientas digitales de análisis y optimización del tráfico reduciendo la congestión. Una mejor organización que repercute en el medio ambiente.
Finalmente, comprometidos a reducir el impacto ambiental en la propia organización, desde hace unos meses todos los vehículos de la ZAL Port – limpieza, mantenimiento, etc- son eléctricos. En definitiva, un seguido de acciones encaminadas a reducir las emisiones de CO2 y a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.